Al final va a resultar que escribir una sinopsis que no ocupa ni un cuarto de página es más difícil que escribir una novela.
Madre mía, quería poner tantas cosas… pero mis “estilistas literarios” me aconsejaron que no diera tanta información. Luego me aconsejaron que diera más información. Después me dijeron que “fuera agua” y me dejara llevar, que pusiera lo que me saliera de dentro. Cuando leyeron lo que había escrito pusieron el grito en el cielo y me dijeron que fuera más rigurosa. Que si esto no me gusta. Que si aquello es demasiado poético. Que si eso parece la sinopsis de “Teo desayuna”. ¡Basta! Al final he puesto lo que me ha salido de los mismísimos ovarios.
Aprovecho estas líneas para agradecer a mis “estilistas literarios” todos sus consejos. Puede parecer que al final no les he hecho caso en nada pero, en realidad… No, ellos tienen razón. No les he hecho caso, pero me han dado mucha seguridad en lo que hago. Sí, tengo la seguridad de que esta sinopsis no le gusta a ninguno de ellos.
Puedes leerla en el apartado «Al otro lado de las llamas», pero si no te apetece ir a mirar (de verdad, ya te vale, sí sólo tienes que clickar arriba… Luego no intentes convencerme de que vas al gimnasio, tí@ manta) puedes leerlo aquí.
Sinopsis:
En un mundo donde la magia es un secreto a voces, Kendra tiene que aprender a cuidarse sola siendo tan sólo una niña. Fingir que es una poderosa hechicera para introducirse en los círculos mágicos de la capital es peligroso, sobre todo para una muchacha que apenas sabe conjurar. Por suerte, Kendra tiene otros recursos que nada tienen que envidiar a la magia más poderosa… Tal vez, con un poco de suerte, pueda descubrir el oscuro secreto que envuelve a su tía y del que nadie quiere hablar.
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Ahí queda eso, aunque me reservo el derecho de cambiarlo, mangonearlo y toquetearlo como me de la gana, según mi estado de ánimo. Que sepas que antes de que lo hayas leído lo he cambiado cinco veces. A lo mejor mañana entras en el blog y ya, ni hablo del libro, es un blog de recetas. Y, no te creas, «al otro lado de las llamas» es un nombre inquietante para un blog de recetas culinarias…
Mmm… Pensaré en ello…