¿Por qué todo el mundo se empeña en colgar frases lapidarias en facebook y twitter? ¿Qué pasa, ahora todos somos filósofos? ¿Si no pongo una frase digna de ser esculpida en las tablas de los 10 mandamientos en twitter me van a banear en las redes sociales? Estoy harta de frases como “la vida es un laberinto y el amor es mi brújula”, me dan ganas de retorcerle el cuello a algún cachorrito… Echo de menos alguien que ponga cosas normales, como cuando se va por la pata abajo en un baño público y al terminar descubre que no hay papel de wáter. Esa cara de patata hervida que se te queda… Bueno, no le cuentes eso a la chica que te gusta porque te va a sacar rápidamente de la carpeta “persons of interest” y te va a poner en la de “cerebros en escabeche”. Pero al final ésas son las situaciones épicas que recuerdas cuando tienes noventa años y estás senil, y repites una y otra vez cómo saliste del baño apretando el culo y caminando como una muñeca de Famosa como si con eso ya no te dejaras la ropa interior como esos dibujos de manchitas que te pone el psicólogo (tienes que decir que ves un oso o una flor, aunque claramente siempre son escenas de decapitaciones y cuerpos descuartizados). Luego te preguntas por qué tus nietos no quieren tomarse el chocolate deshecho…
Y esas presentaciones en Power Point con bebés vestidos de zarigüeyas o puestas de sol bucólicas en el vertedero… ¿Qué mente maléfica pierde el tiempo (y hace perder el tiempo) haciendo esas presentaciones? Las primeras que recibí todavía me gustaban y las aguantaba hasta el final tomando apuntes y todo. Aún me acuerdo: “un amigo verdadero es el que te dice que esos pantalones de pitillo te hacen un culo como la Vía Láctea, pero con cariño”, “si te aguantas los pedos dentro pueden cristalizar en kriptonita y agujerearte el páncreas”, “el amor verdadero no se ríe mostrando las amígdalas cuando te estroncias contra una farola, te recoge dulcemente del suelo con una escoba y una pala y te dice que la culpa es de la farola, que se ha abalanzado sobre ti”… Ahora, cuando veo un .pps, lo borro directamente, olé mis ovarios dromedarios. Aunque sea una presentación de trabajo. Dromedarios, dromedarios, lo que yo te diga…
Creo que he perdido el hilo… Decía que todo el mundo pone frases de ésas que dan tanto respeto que tienes que hablarles de usted y entre comillas. Seguramente ni siquiera son suyas, porque luego les ves en persona y no parecen demasiado sofistas, no… Más bien parecen el tipo de persona que arroja al hámster por la ventana al grito de: “¡Pikachu, te elijo a ti!” Supongo que tienen a un guionista de telenovelas zen (sí, hombre, como aquella de David Carradine, que tenía un lío con unos budistas y no sé qué…) secuestrado en el sótano, escribiendo frases rimbombantes todo el día. ¡Y encima le obligan a compartir los gastos del piso!
Facebook es de gilis, Twiter es de gilis, wasup o como se llame es de gilis. Como socializan los gilis, haciendo el gili y poniendo frases que los hacen parecer gilis, y excluyendo a gente que no hacen el gili igual de bien que ellos.
El otro día quise empezar a usar facebook que lo tenía abandonado, por lo de parecer normal. Como soy un hombre lo primero que me llamó la atención en mi muro fueron las fotos de una chica, en una vestía un corsé y ponía algo como «que chulo mi corsé» a lo cual le contesté «ideal para vestir en un burdel». Joder pues me eliminó, lo cual no me importa, lo que me jode es que la gente sea tan gili.
🙂
Hola Daniel
Me alucinan tus amigas (bueno, ex-amigas) de facebook, no sé de dónde las sacarás. Mis amigos, como mucho, se hacen fotos de los pies para enseñar sus talones agrietados.
Respecto a lo demás… Bueno, es una opinión tan respetable como otra cualquiera, sólo voy a recomendarte que te hagas con algún diccionario de sinónimos (hay uno de la editorial Espasa que está muy bien) porque tienes una inquietante tendencia a repetir la palabra gili (¿será un tic?).
¡Suerte con el tam-tam!
Es un tic, no es grave, solo me ocurre ocasionalmente.
Saludos.
PD: por cierto no se te ocurra hacer comentarios sobre los talones agrietados de tus amigos que puedan herir su sensibilidad… sino ya sabes que puede ocurrir :P. (aunque la sensibilidad te la hayan herido previamente a ti mostrándote sus fotos) 😉
Léete esto, a ver qué te parece. Creo que tiene mucho que ver con tu post:
http://litteraturalalotteria.blogspot.com.es/2012/10/a-modo-de-introducciongerman-vieco.html?m=1
Me ha encantado, sobre todo eso del preciosista culterano repipi. Es verdad, me pongo a escribir y, ¿quién soy yo para poner una verdad universal, inédita e insondable? ¡Yo, que luego no atino y me pongo dos calcetines diferentes!
Lo del kiwi está bien, pero si tuviera que comenzar de una forma demoledora a mí me gusta eso de «hombre casposo, poco piojoso.»
El refranero nunca se equivoca.
y cuanto más peludo más hermos
Hombre, la cuestión no era tanto empezar de forma demoledora como intentar ofrecer algo verdadero y universal. Aunque puede que me equivoque, no hay dos estómagos iguales. Sin ir más lejos, mi tía Hermelinda podía tragarse… Hasta aquí puedo leer.
Un buen blog, el tuyo. A ver si de vez en cuando cruzas las llamas y te pasas por Litteratura (litteraturalalotteria.blogspot.com), estás más que invitada.
Germán.
Ya me he dado un garbeo por allí, Germán, pero he tenido la desfachatez de no dejar ni un comentario. VOLVERÉ (amenazo)