Ruegos, preguntas, dudas y yanomamis

 

A verrrrrr, si tienes una tablet no-Kindle, un ordenador de tarjetas perforadas, un smartphone robado (presuntamente, claro. ¿Por qué no tienes cargador y el menú está en japonés?) o unas tablillas con los diez mandamientos que encontraste en el baúl de la abuela, no hay problema. El compi Virgili_2 dejó un comentario con un link para conseguir la aplicación gratuita para leer este formato (está en el propio Amazon, a la derecha de la pantalla de la novela).

Concretamente, si quieres quemarte las pestañas leyendo en el smartphone, hay un app de kindle que te puedes bajar gratis.

Según en qué país estés entras en un Amazon distinto (.com, .es, .uk, .yanomami…) que así no te voy a poner el enlace, pero sólo tienes que entrar en la página de Amazon de tu país y poner «Al otro lado de las llamas» en el buscador. Como no hay ningún malnacido que haya publicado un compendio de fotos de la unidad de quemados del hospital con el mismo nombre, la encuentras directamente.

Te agradeceré que cuando acabes de leerla dejes una valoración en Amazon para que otros incautos la compren.

Y no, con la compra de un ebook no contribuyes a la desforestación del Amazonas, aunque lo compres en Amazon. Me sorprende que me hagas este tipo de preguntas. Me preocupa en extremo, no puedo pensar en otra cosa… ¡Oh, mira! ¡Una mosca en trikini!

 

PD: No me gusta hacer aclaraciones sobre mis chistes pero una entidad ectoplasmática ha asomado sobre mi hombro y me ha preguntado qué es un yanomami. Es un chavalote de una tribu del Amazonas (el yanomami, no la entidad ectoplásmática que me está llenando el pelo de mocos verdes). Amazon-Amazonas-yanomami. Me parece penoso tener que explicarlo, ¿a que se te ha cortado la risa como a cuchillo? Nunca más, nunca más…

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