Estaba soñando que hoy era viernes santo, fiesta, y dormía a pierna suelta hasta que me despertaba con los ojos hinchados como el hígado de un pato francés… Pero el sueño era demasiado bonito para ser verdad, de repente el espacio aéreo de mi casa ha sido invadido por un do bemol de una pureza que me han dado ganas de arrancarme las uñas de los pies con alicates (es muy útil, cuando vas por la tercera uña se te olvida lo del ruido). Pura poesía a las 7:45 AM, hora española.
Al parecer mi hija estaba tratando de contactar con una ballena y ha rozado la barrera de los ultrasonidos con su boquita de piñón. Ay, por qué poco no lo consigue, yo hubiera dejado de oírla y sólo habría despertado a Teen Wolf… Tengo que hablar con el pediatra para que le ate las cuerdas vocales hasta que cumpla los 15 o los 20. O los 30.
Después de este inicio de día tan prometedor me he arrastrado a la cocina, me he preparado el desayuno y he tomado dos decisiones mientras me lo tapiñaba. Primero, que no voy a tener más hijos, mi cría ya está marcada con un chip para que cotice para MI pensión cuando sea mayor y mis genes ya se han perpetuado (te quedas más tranquil@, ¿eh? ¡Requena rules!), así que yo ya he cumplido con el mundo. Segundo, que no volveré a guardar el salero junto al azucarero, mi té con leche está tan salado que se ha arrancado por bulerías. Míralo, qué arte, el Twinnings éste. Olé…
La niña me está mirando fijamente, quiere que le haga una performance. Ésta se cree que como ya no le doy el pecho tengo que justificar mi sueldo y entretenerla cuando le dé la gana (eso sí, me paga religiosamente en mocos y babas). Me pone nerviosa que me mire así, como si me juzgara… ¡Leñe, me está juzgando, el congrio éste! En fin, te voy a tener que dejar, he estado ensayando un fragmento de Hamlet para ella y ahora me toca representárselo. Estrunciarla o no estrunciarla, ésa es la cuestión…
Una última cosa, te animo fervientemente a tener hijos, todos los que puedas. De verdad. Fastídiate conmigo un rato.
Por cierto si quieres conseguir “Al otro lado de las llamas” pincha aquí si estás en España y aquí si estás fuera. Yo voy rallando con el tema, como la gota china, hasta que aprenda a colgar el link en la pantalla principal. No te molesta, ¿verdad?
Desde luego… qué cosas tienes!! jajajaja y qué cosas tiene la vida también, claro, que todo hay que decirlo.
Yo en esa parte, -y aunque no le importe a nadie, pero ya que comento, pues comento contundentemente… jejejeje-, pues no he cumplido con la sección estipulada, esto es: sí he plantado un árbol… qué digo?? he plantado más de 100 y sin exagerar; he escrito unos pocos de libros, NO, sin publicar, yo no escribo en ese sentido, lo siento; peeeero, no voy a tener hijos, al menos biológicos, no no no, ya hay mucha gente en este mundo, no lo veo bonito, el mundo, digo, y de esa forma… en fin, me siento más tranquilo; pero «hijos»-«creaciones», buuuu, muchísimos, pero no hay que darles de comer y tó eso 🙂
Gracias por tu homor, un abrazo y buen fin de viernes y feliz sábado 🙂
¿Sabes? Yo solía pensar igual que tú, no quería tener hijos, pero llegó un momento en que mis genes se revelaron, querían escapar de mí en forma de rorro y seguir su camino. ¿Qué podía hacer yo?
Felices pascuas a ti también!
Felicidades!!!! Muy bueno!!! Me he reido un monton…
Muchas gracias!!
Gracias a ti por compartirlo. Besotes!