De los creadores de “En navidades no voy más allá del súper” y “Por semana santa voy a hacer un viaje en metro con trasbordo”, llega… “¡Ahora que no es fiesta ni nada me voy de vacaciones!” Mañana de madrugada partiré en un avión rumbo a Praga, a ver si me desintoxico un poco de mi vida gris y churruscada. Y a ver si se me cura también esta gastroenteritis galopante que me ha contagiado mi querida hija antes de irme (mi vida, estás castigada hasta que cumplas los 20, que lo sepas. A mamá no se le pasan ni virus, ni bacterias, ni cacas varias de esas que coges del suelo).
Oh, ella está como una rosa, el tema apenas le ha durado un día y medio, y mientras el pequeño engendro se ríe dando saltitos ante mis narices (¿se está riendo de mí? ¡Castigada hasta los 25!), mis intestinos han sido declarados zona catastrófica, mi boca es una especie de surtidor (esta mañana unos patos se acercaron para refrescarse bajo el chorro) y se me ha puesto la cara de color pistacho. Con lo que me favorece el color pistacho en la ropa y lo mal que me queda debajo de los ojos…
Pero por mis santos ovarios que me voy a ir a Praga aunque tengan que ir achicando secreciones varias del avión durante todo el trayecto. Total, ¿qué es una cagalera en un avión comparado con una cagalera en el río Moldava?
Como al viaje no me llevo el portátil ni nada útil con lo que comunicarme (mi móvil sólo sirve para llamar, ¿te lo puedes creer? Qué desfachatez, qué demodé…) te aviso de que este viernes no podré colgar mi post habitual (ooohhhh, un piojillo se ha suicidado entre el público. Requiem por un piojo). PERO el lunes volveré a estar por aquí, y a menos que me haya tocado la lotería te explicaré con todo lujo de detalles cómo son los wáteres checos. Si me ha tocado la lotería seguramente terminaré en urgencias con un infarto (pero en un hospital privado, ¿eh? Que hay pasta… Ay, si ahora todos son privados).
¡Hasta la semana que viene!
¡Ah, que no se me olvide! Mira qué cosa más chula ha escrito Inma sobre mi novela por el día del libro. Sí, ayer fue el día del libro… Espero que hayas comprado cierta novela escrita por mi menda… Si no lo hiciste, todavía estás a tiempo, hunde el ratón aquí como si fuera nutela.