El momento exacto en el que te haces viej@

Dicen que la vejez llega poco a poco, que no te das cuenta, pero es mentira. Hay un momento concreto en el que tu cuerpo salta de la juventud como quien se tira de un tren en marcha y comienza a descoyuntarse. Y en ese momento se oye un “crack” funesto.

Por ejemplo, estás echad@ en la cama, quieres girarte y como eres una persona joven y llena de energía decides usar la técnica del salmonete, que consiste en impulsarte con el culo, saltar (como mínimo 2 cm sobre la cama, si no nos quedamos en la técnica de la lombriz artrítica) y girar 180 grados mientras estás en el aire para caer del otro lado. Simple, limpio, elegante. Cary Grant conquistaba así a las mujeres. Pero esta vez algo va mal, porque una mitad de tu cuerpo no gira (¿por qué?, te preguntarás el resto de tu vida), y se oye un “crack” nítido, un “crack” que suena a “me cago en el cirque du Soleil”. Y cuando caes ya no eres la misma persona. Tu cuerpo ha comenzado su autodestrucción desenroscando la columna vertebral.

O estás jugando a fútbol porque aún eres joven y quieres recuperar esa sensación casi desconocida de sudar haciendo ejercicio TÚ. El Cheto se la pasa al Pipo, Pipo se traga la bola… No, eso es en el Tragabolas… Centrémonos. Pipo hace un recorte y la envía a la Pechugona , Pechugona centra, vas a rematar y… ¡Crack! Tu pierna gira pero tu pie decide ponerse en huelga justo en ese momento y se queda quieto. Debiste comprarle esos calcetines de deditos separados que tanta gracia le hacían, se siente ninguneado, vejado, vilipendiado, juaneteado… Y tu rodilla hace un “crack” feo, feo. Esto sí que es un fin de ciclo.

O un chiquillo peso pluma viene hacia ti corriendo, salta, abre brazos y piernas cual ardilla voladora, pone cara de velocidad, saca la lengua hacia un lado para corregir el rumbo y tú le recoges en brazos sin saber que bajo los pantalones lleva un pañal lleno, pero lleno de pis que multiplica su peso por 10. ¿Y qué hace tu pobre espalda, que ya se veía venir el marrón pero no le ha dado tiempo a huir de tu cuerpo? Pues “crack”. De niño crackbrón.

¿Y te acuerdas cuando no te dolía nada? Pues eso se acabó. A partir de ahora te levantarás hech@ un 4, podrás predecir los cambios de tiempo con meses de antelación (¡eh, y sin mirar el app del Smartphone!) y tus articulaciones crujirán como una patata frita en la boca de una piraña. Bienvenid@ a la vejez, ya puedes ponerte en lista de espera para el geriátrico.

Anuncio publicitario
Esta entrada fue publicada en ¿Por qué a mí? Diario de una escritora y etiquetada , , , , , . Guarda el enlace permanente.

4 respuestas a El momento exacto en el que te haces viej@

  1. Sin olvidar ese horrible y embarazoso momento en el que te estás secando el pelo con una toalla y ¡voila! te quedas tieso del cuello, con la toalla colgando hacia un lado mientras no puedes mover la cabeza hacia el otro… Por supuesto habrá un espejo delante para tomar conciencia de tu ridícula situación (espejo del que no podrás escapar porque te recuerdo que tienes el cuello tieso). Entonces te das cuenta que esa cosa que estás viendo en el espejo hacerse más y más pequeña no es la parte de tu anatomía que pensabas, sino tu autoestima. Por supuesto esto no me ha pasado a mí, sino a un amigo… de un amigo.

  2. Aponcho dijo:

    Lo vi creo que en FB y calza perfecto con tu «crack».
    No te haces mas viejo, te haces mas «crujiente»
    😛
    Saludos!

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s