Empresaria platónica

Que sepas que mi idea del otro día de editar la novela en papel de wáter está causando furor, unos empresarios de mierda han contactado conmigo muy interesados en el tema (el sector de la mierda mueve cientos de euros al lustro). ¿Lo ves? Te dije que triunfaría como la Cherry Coke y se está cumpliendo, lo siento lo noto en la piel… Ay, si esto es una medusa… ¿Es muy normal que una medusa se frote cual gato de angora contra mí en el sofá de mi casa? Es una sensación ectoplasmática y como de triunfo electoral. En serio.
Que sí, que sí, que tengo visión de futuro. Todas esas tonterías (bueno, eso de “tonterías” lo dirás tú, que no respetas mi creatividad… Yo lo llamo paridas) que pongo en el blog, en Twitter, en las paredes del baño de casa (ups! Es la costumbre), en el contrato de la hipoteca… ¡Eso es oro puro! Mira, por ejemplo, mi gran idea de… Bueno, ahora no me viene a la cabeza, pero está ahí. ¡Está ahí! ¡AHÍ!
Ay, ahora me pica la pierna… Voy a montar una consultora donde la gente podrá contarme sus problemas y yo los solucionaré o le recomendaré emigrar a Paraguay en función de la pena que pueda caerle encima (y es que si te cae una pena negra estás perdido… Eso no se quita ni con el Oxi-Acshion Chati White Gel Palurdo). De momento sólo tengo a Chusma de cliente… ¿Qué? Se llama Jesús María… Chusma para los amigos.
Uyx, cómo me pica todo… Desde que le asesoro, Chusma ha pasado de ser un hombre gris cargado de problemas económicos a ser un hombre naranja (el naranja es un color muy energético y tiene vitamina C) cargado de acusaciones por atraco a mano armada. Pero, ¿y lo bien que se lo ha pasado? Es un hombre nuevo, y encima van a alojarlo gratis con pensión completa en una casa rural (quien dice casa rural dice prisión de alta seguridad) en medio de la naturaleza (concretamente en un ojo). Un triunfador, este Chusmilla…
¡Me pica todo horrores! ¡¡Me estoy hinchando como la papada de una rana llena de orgullo y satisfacción!!! ¿Y de qué se ríe la medusa esta?

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