Estrategias para vender más libros. O seo…

Me he apuntado a un curso de marketing online por esas cosas de a dios rogando y con el ratón dando, a río revuelto ganancia de gambas y no por mucho dormir te levantas sin sueño. A ver si le doy un impulsillo a mi amada (platónicamente, a ver. Lo otro no funcionó) novela. Quiero aprender a manejar esto del posicionamiento SEO, o seo, ese invento doctorbacteriano que hace que cuando pones “encelopatía bobespongiforme” en google lo primero que salga sea “Al otro lado de las llamas”. Que en realidad no sirve de nada porque con ratonear la siguiente entrada, que es lo que te interesa, ya está, pero…
¿Y si te despistas y pinchoteas en mi blog? ¿Y si antes de cerrar la ventana lees dos palabras sin querer? ¿Y si las dos palabras son “potaje campurriano denostado” (vale, son tres, pero la de en medio no la lees, vale? Sólo es para que el sintagma tenga sentido)? Ya está, te enganchas irremediablemente, ya no puedes parar de leer hasta que le encuentres sentido a eso y muy, muy en el fondo, tú y yo sabemos que no lo tiene. Enganchad@ para siempre. ¡¡¡Ese es el objetivo!!!
En el curso también sale algo (creo) de promoción con videos, así que no descartes verme pronto en algún corto dadaísta sobre cómo sería la naturaleza si los animales vivieran como nosotros. Me imagino un bambi quejándose de que le está saliendo un suave pelaje en las patas porque en lugar de depilarse con cera lo hizo a mordisquitos (ya se sabe que con los mordiscos, a menos que te lleves bien la carne, luego sale el pelo más fuerte. ¡Este bambi parece de pueblo!).
O esa cola de bichos bola en la puerta de Naturhouse, preparándose para la operación bikini… Esas tertulias televisivas donde un orangután, un chimpancé y el pulpo Paul (no, no está muerto!!! El octópodo aprovecha para desmentirlo) debaten sobre el maltrato del jabulani (la pelota, en bable) en el último mundial del fútbol… Sí, va a ser uno de esos vídeos que te dejan con un hilillo de baba cayéndote mentón abajo. Exitazo.
Luego, al final, digo “Lee ‘Al otro lado de las llamas’. No tiene nada que ver con este vídeo, así que te sorprenderá agradablemente”.
En fin, ya te contaré qué tal me va el curso. O mejor lo verás tú mism@ cuando veas mi libro en todas las páginas web siendo apedreado por el último best seller de Ken Follet (yo creo que vendería más si se hiciera llamar Ken Follarito, te lo dice una persona que está a puntito de hacer un curso de marketing. Claro, que yo también podría hacerme llamar Vanessa Requetawn Tawn Tawn… Paso). Y es que los best sellers son un poco matones de barrio, todos lo sabemos. De hecho, mientras escribo estas líneas un par de libracos acaban de saltar de la estantería y vienen hacia mí blandiendo candados, cadenas y los vídeos de las últimas vacaciones de los vecinos… ¿Qué hacéis, qué…? ¿Por qué me atáis? ¡No, el vídeo, no! ¡Nooooooo!
Oye, a ver si me dejas algún comentario en el blog, me estás resultando un poco parc@ en palabras (a menos que te hayan amputado todos los dedos. En ese caso, déjame un mensaje en el buzón de voz)… ¿Otra vez el mismo vídeo? ¡Ya van 15 veces! ¡Noooooooooooo…!
(Hilillo de baba)

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