Cómo comprar un smartphone y no morir en el intento

Hoy es el día en que finalmente me haré con un Smartphone. Sí, pienso mientras acaricio a mi querido zapatófono, que ha sido usado como martillo, felpudo, submarino y proyectil por mi hija y ha sobrevivido a todo con una entereza admirable (aunque cuando la ve se pone verde). A partir de ahora tendré que dejar el móvil siempre en alto, claro, porque como me lo tire por la ventana va a ir ella detrás. Me da igual que vivamos en el ático.
Lo que veo es que antes los móviles cada vez eran más pequeños y ahora, cada vez son más grandes. Oye, que te lo pones en la oreja para atender una llamada y pareces un testigo protegido, no se te ve la cara. Me molesta el tema del tamaño y lanzo la siguiente idea al aire, a ver si alguien recoge el guante: Pantalla extensible. No tiene que ser tan chungo de hacer (ya existen los palos extensibles), y así no tienes que ir con el móvil metido en una carpeta porque no cabe en el bolso.
Otra pega que les veo a los móviles de ahora es que sí, tienen un montón de aplicaciones, te hacen la declaración de renta, masajes tailandeses (con final feliz si lo pones en modo vibrador), etc, pero la batería dura menos que la imputación de la infanta. ¿Por qué la tecnología de las baterías no va a la par con el móvil? A mi chuscófono la batería le dura 4 días, y ya me han dicho que me vaya olvidando. También es cierto que sólo lo uso para llamar (qué tontería, usar un móvil para llamar…) y ahora lo usaré para… ¿llamar?
Bueno, no estoy muy segura de hacer bien pero allá voy. Eso sí, como haya mucha cola en la tienda se lo va a comprar su tía. No sé qué tienen las tiendas de móviles en mi barrio que siempre están hasta la bandera, creo que las utilizan de tapadera para pasar caramelos Pez o algo, y yo no me entero porque soy más de sugus.
Por cierto, ayer vi un documental llamado “Searching for Sugarman”. Entiendo que desde que has leído la palabra “documental” has puesto el cerebro en piloto automático, pero está mejor valorado que la mayoría de las pelis de su año. Te lo recomiennnnnndo efusivamente (en el fondo lo que quiero es que te fastidies como hice yo una tarde de domingo de verano). Ahora en serio, es muy chulo, habla de un cantautor americano de los años 70 que allí no vendió un rosco pero en Sudáfrica se convirtió en un ídolo más conocido que Rollings, Beatles y Pantojas.

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9 respuestas a Cómo comprar un smartphone y no morir en el intento

  1. Alejandro Barron-Petinto dijo:

    Vaya que es una odisea eso del comprar un móvil. Yo llevaba 6 años con mi roca de playa, hasta que éste mismo comenzó a dar señales de demencia senil… *qué bueno haberme hecho seguidor de tu blog. Saludos!

    • requefer dijo:

      Hola, Alejandro!! Me ha encantado lo de la roca de playa (espero que tenga una caracola incrustada, mejora el sonido cantidad). Espero que nos vayamos viendo por aquí!
      Un abrazo

      • Alejandro Barron-Petinto dijo:

        Una disculpa, no sé muy bien cómo funciona esto de ser fan de blog. De hecho este es el primer y único blog personal que sigo. Acostumbraba ver las cosas de Inner el pendejo, pero se retiró de la farándula y ahora que he encontrado tus aventuras surrealistas, pues me quedo aquí 🙂

      • requefer dijo:

        Bueno, para ser fan del blog tendrás que venir a todas las giras, gritarme desde el otro lado de una reja y… Bueno, con que me dejes un comentario de vez en cuando para saber que no estoy hablando sola me doy con un canto en los dientes.
        Y, claro, también (si te gusta leer) puedes echarle un ojo a mi novela (eso sí que es de fenómeno fan) «Al otro lado de las llamas»… 😉

      • Alejandro Barron-Petinto dijo:

        Claro! Pero ahorita estoy en la etapa inicial de fan, comprando todos tus discos, sencillos, rarezas, cintas de estudio que venden en el mercado negro, dvd’s en concierto, entrevistas, el behind the music… requefer, las biografías no autorizada, recortes de periódico y mi pared llega de fotos… Veo que tienes tu libro como libro-e, ¿has pensado en pasar al papel? – para que me lo firmes 😉 –

      • requefer dijo:

        Estoy en ello (en el blog lo explico, a lo largo de 800 páginas de nada… Necesito hacer un trámite burrocrático y bla, bla, bla…
        Yo de ti, mira lo que te digo, compraría el ebook (no llega a 3 euros roñosillos) y luego, cuando saliera en papel lo volvería a comprar. Y la edición ilustrada. Y la del primer aniversario. Y…
        Oye, si sigues así me vas a retirar!!!

      • Alejandro Barron-Petinto dijo:

        La edición en tapa blanda y tapa dura, la edición conmemorativa de las academias de la lengua, la edición hoja por hoja, la edición de quotes para calendario, la edición de agenda, la edición de stickers…

  2. Candela dijo:

    Yo puedo ver el infinito desprecio en los ojos de la gente cuando repiten anonadados (lease despacio para efecto dramático) NO TIENEs wassap::: no tienes wassap…

    • requefer dijo:

      Ya, eso me pasaba a mí hasta ayer… Hoy la situación es distinta, he crecido 3 centímetros y ahora soy YO la que mira por encima del hombro a los que no tienen wassap… Muahahahaha!!!!!
      (bueno, no)

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