Post griposo

Aquí estoy, escribiendo el post de viernes mientras un moco se me cae distraídamente por el bigote (este no sabe que no he cenado aún…). Pues sí, para que quede bien clarito que ha llegado el fin del verano he cogido un pequeño catarro. Nada grave, cuatro mocos y afonía matinal (mi costillo está encantado).

Entre eso y que empieza a refrescar, que si ahora cae un chaparrón, que si ahora bajan las temperaturas 20 gradillos, que si en lugar de irme a la playa me voy a la montaña porque soy así de chula… Pues eso, que ya he guardado el bikini hasta el año que viene. ¡Mañana a la playa en pelotillas! ¡A pasar frío con estilo y distinción!

Me he tomado uno de esos sobres que contienen enanitos vestidos de policías que matan a los virus a base de canciones de Village People. Mejorar, no mejoro, pero llevo un ritmo vacilón que me van a contratar de gogó en la fiesta Pocoyo del chikipark. En favor del sobre tengo que decir que tiene buena intención, él quiere saber a naranja (no lo consigue pero le pone ganas). En fin, es un sobre sin sello.

Mientras me recupero, aprovecho y saco del armario los jerséis de tricotosa, que estoy más destemplada que un polo de fresa. Sé que no estoy en mi mejor momento creativo pero podría ser peor. Ahora mismo no veo cómo pero seguro que podría.