Bueeeeno, este ha sido mi primer día del libro firmando ejemplares de “Al otro lado de las llamas”. Estaba muy nerviosa, tenía los esfínteres picantones y los pelos sobaqueros estaban como… como de gamba…! Tenía miedo que hordas de fans enloquecidos saltaran sobre mí armados con hojas de lechuga y esas cosas que pasan en estas fechas pero… Como puedes observar, he sobrevivido y conservo como mínimo un dedo para teclear (aunque podría ser un engaño y estar tecleando con la nariz. Nunca lo sabrás).
No solo he conservado mi vida miserablota, sino que ha sido INCREÍBLE!!! No he visto ni una alimaña de estómago alicatado en todo el día, incrédibol. La gente ha sido majísima, empezando por los compañeros de la librería, los escritores que han compartido mesa conmigo (ha habido algún codazo amistoso que no ha dejado más allá de una fisurilla en las costillas), los amigos que se han acercado a ovacionarme (llevaban su propia valla para ponerse a gritar detrás, que no falte de nada), la gente que paseaba y ni escupía ni nada… Todos, vamos. Menos ese de ahí.
En fin, he vendido más libros que David el Gnomo, que no vendió ninguno en su vida… Ay, no es un buen ejemplo. Bueno, créeme si te digo que he vendido muchos libros en general, sí? No? Que sí, leches!! Felicidad extrema, cinco minutos más de vida y una cana que se ha pasado al lado oscuro. Ole!!!
Ah, y mañana, si quieres, puedes pasar todavía por la librería Kaburi de Barcelona (paseo San Juan, 11) y comprar un ejemplar… Pero corre, o te llevas solo la tapa!!!
Al otro lado de las llamas 