Cosas que pasan en otoño…

Ah, ya está aquí el otoño, con sus simpáticos montoncitos de hojas secas por todas partes para que tú le des una alegre patada a uno. Sí, al que tiene la caca debajo, ese.  Con esas lluvias que arrastran tu ropa de verano al fondo del armario (luego el armario se come tus prendas preferidas, que lo sepas. Deja de buscar)… Con ese calendario esclavista que ya no tiene ninguna fiesta hasta navidad… ¿Y tú para qué quieres las fiestas, si luego te las pasas tirad@ en el sofá viendo “Excavadoras a lo bestia: the very best of”?

Yo sé que ha llegado el otoño porque el 21 de septiembre, como un reloj, un moco asoma por la nariz, lanza un silbido y baja toda su familia de romería. ¡Con los primos! Hoy he sacado mi peso en mucosidades por el agujero derecho de la nariz, concretamente. El izquierdo está cerrado por inundación. Los pelillos flotan dentro. Muertos.

Esto me pasa porque llega un día aciago en que la atmósfera decide enfriarse 10 grados (para que solidifiquen los flanes, se entiende) y me pilla con vestidito de tirantes y sandalias, ¡y ni un mal pelote en las piernas que me dé abrigo! Claro, me paso el día evitando las pollerías, porque con la piel de gallina que se me pone estos me cortan a cuartos rápido, rápido… Y cuando llego a casa… Ahí está. Una afonía (que es acogida con inquietante alegría por los míos), una tos, un dolorcillo al tragar. EL MOCO.

Mi pareja me ve mirarle con los ojos brillantes y enrojecidos y se cree que lloro porque tengo un amante. ¿Un amante…? ¡Una manta es lo que quiero, taparme con ella y hacerme bola (lo de hacerme bola es por los bichos bola, no porque vaya a comerme una comarca)! En fin, bienvenido seas, otoño, que me encantas porque solo son tres mesecillos, y luego viene el invierno, que es lo mismo pero con dos dedos de los pies congelados.

Si tú también estás con la peste bubónica, te recomiendo que te leas mi novela “Al otro lado de las llamas”. Mucho mejor que ver por enésima vez “Excavadoras a lo bestia: the very best of”, te lo aseguro.

¡Nos vemos en la farmacia!

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