Todos necesitamos una vía de escape, un rinconcito para ser nosotros mismos, para desconectar, para desnudar nuestra alma y hacerle fotos guarras. Yo, por ejemplo, solía cantar en la ducha… Hasta que mi vecina me arrinconó un día en el ascensor blandiendo una barra de pan y me amenazó con pasarla por mi sistema digestivo en sentido inverso. Ahora bordo flores en el papel de wáter, que es más sano.
Hay quien dice que no hay nada como las artes marciales: vas con confianza, segur@ de ti mism@, con la sana intención de sacudir a alguien y no sabes cómo ni por qué, te caen mantecados por todas partes y una barra de pan termina pasando por tu sistema digestivo en sentido inverso. Y una patada en la espinilla de regalo, y me refiero a la espinilla que te ha salido en la napia. Pero no te preocupes, porque tienes muchas más (espinillas, digo. Lo de la napia no tiene arreglo).
Si no quieres tanta marcha siempre puedes dedicarte a la pintura. Un lienzo en blanco, un pincel, una paleta de pinturas con los colores básicos: el blanco, el negro, el gris marengo, el gris perla… ¡¡Mierda de daltonismo!! Te pasas 3 horas sosteniendo la paleta con una mano y el pincel en la otra, mirando fijamente la blancura del lienzo. Incluso una mujer del futuro viene a tomar notas para no sé qué de una lejía con textura de clara de huevo… Luego lo recoges todo y te haces una tortilla francesa. ¡Y a vivir! Las musas hoy han ido a depilarse, se ve, pero lo bueno es que nada violenta la zona sur de tu sistema digestivo (si te hubieras hecho una tortilla griega otro gallo cantaría).
También puedes ir al campo, esa cosa rara que hay alrededor de algunos merenderos y que te invita a relajarte con sus avispones, sus alergias y sus caminitos tapizados de cacas (que han seguido rigurosamente el itinerario del sistema digestivo recomendado por la OMS).
En fin, tienes infinitas opciones de ocio para olvidar tus problemas habituales gracias a problemas nuevos que jamás habías tenido. Aquí el que no está contento es porque no quiere.
Por cierto, si eres una barra de pan y lees esto… Qué puedo decirte, menudo pedal que llevas, ¿no?