¿Sabes esas páginas de apuestas deportivas online? Pues el otro día aposté a que nadie iba a celebrar un gol invitando a sugus a sus compañeros. Como lo oyes, y además estaba tan segura que me aposté la vida. Porque son unos rancios, si lo sabré yo… Y efectivamente, al terminar el partido gané una seta verde donde ponía “1UP”.
Es que estoy buscando la manera de sacarme un sobresueldo para mis cosillas. Ya sabes, no me gusta tener que dar explicaciones cuando me compro un pez espada disecado de 3 metros sobre campo de gules, así que mi pasta, mis reglas, mis pezones… ¿Eh…? Pezón, de pez grande… ¡Tienes la mente muy sucia, tú!
He probado varias maneras de sacarme un dinerillo y después de mi negocio fallido de fundas de navaja de crochet, el de helados de mierrrrrda y el de jefa de castings para calvos aspirantes a atunes, al final lo que me ha dado más resultado es atracar jugadores de lacrosse con la navaja. Y luego la meto en su fundita de crochet, ¿ves qué bien?
¿Por qué jugadores de lacrosse? El emmental, querido Watson, todo el mundo sabe que la gente que lleva camisetas con el cocodrulus de lacrosse (debe de ser la mascota del equipo) tienen pasta. Y no se me da mal el negocio, incluso algunos me han encargado una funda de crochet, ¡es que son muy cuquis!
En fin, en las tiendas no me aceptan la seta verde, supongo que es demasiado valiosa. Voy a probar en esa tienda de plantillas absorbeolores, que en la puerta pone que te cambian la vida…
Por cierto, y viniendo totalmente a cuento, si buscas una novela para leer te recomiendo «Al otro lado de las llamas«. No viene con funda de crochet pero oye, casi no se nota.
Al otro lado de las llamas 