Tal como prometí (bueno, no lo prometí y creo que ni siquiera lo había mencionado, pero no nos desviemos del tema) he colgado los tres primeros capítulos de mi próxima novela. Al final, muy condicionada por el cambio climático, la humedad del fresón de Palos y la medicación, he decidido cambiar de tercio y sacar una comedia actual.
Me gusta pensar que leerla hará que en un momento crucial de tu vida recuperes tu fe en la especie humana y no aprietes el botón que lanzará la bomba de putones sobre las capitales del mundo. Y si no, con que sea entretenida me conformo, no se puede tener todo en esta vida. Está escrita un poco como el blog, pero repasada por un equipo de abogados para que no vuelva a la cárcel otra vez (no preguntes… ¡Que no preguntes, leñe, que es mentira!).
En fin, si te animas a leerlo ya me contarás qué te parece. Si no te animas… bueno, te lees este blog, ¿no? Pues llevas leído el equivalente a 4 biblias, 2 pilares de la Tierra y la letra de toda la discografía de Camela, comparado con eso, los capítulos van a ser como leer las memorias del pintor de Atapuerca, escritas de su pezuña y letra.
Por cierto, la novela todavía no tiene nombre pero la llamaré “Lúa” de momento, porque es el nombre de la protagonista. Por favor, no me digas tú también que es nombre de perro, a mí me parece sexy e interesante, y combina muy bien con los estampados floreados. Si estás leyendo esto y te llamas Lúa, ánimo, yo te apoyo. Y si no, pues no, quién sabe si tienes nombre de plancton y yo aquí dándote mi apoyo moral, a lo loco…
Encontrarás los capítulos en la barra del menú inicial, si pasas el ratón sobre “Lúa” se desplegarán los capítulos para poder pincharlos como si fueran fresones de Palos. Pero vamos, que si pinchas sobre estas letras azules tan sexys te teletransporto allí gratis. ¡Ah, y si se te ocurre un título interesante, acepto sugerencias!