No te lo vas a creer, pero yo, que en invierno me pongo contra la pared y no se me ve… No, no por delgada, sino por pálida, pero me gusta cómo piensas. A lo que iba, que he comenzado a ponerme morena. Sí, sí, hoy mismo me he mirado en el espejo para encontrar un término medio entre respirar y esconder tripa, y he detectado una marca de moreno.
Fíjate, si la piel de la cara ya no está más blanca que el blanco de los ojos. Sí, hij@, sí, eso es sexy como tener tres agujeros en la napia… Esto no quiere decir que esté muy morena, pero ahora el brazo parece, no sé, que albergue algo de vida en su interior. Y si lo pongo junto a uno de esos pedazos de piel que no ven nunca la luz del sol y podrían acoger a familias de murciélagos que vienen de Transilvania, ya parece que haya metido el brazo en un barril de petróleo.
Con lo guarrele que es eso…
¡Y es que ya me he estrenado en la playa! Yo me pongo factor 200, de ese que te permite coger uranio enriquecido en bikini y asistir a tu lapidación, y ni te enteras. Pero mira por dónde, un rayo de sol intrépido ha conseguido atravesar todas las barreras y echar la piel en la sartén, vuelta y vuelta. Hay que decir que iba armado con el taladro usado en la peli “Armageddon” para agujerear un meteorito hecho de cara de político (más duro que el diamante, más oscuro que los párpados del capitán Sparrow), si no, de qué…
Bueno, ya puedo sumar un nuevo superpoder a mi elenco: el moreno supermediocre. Lo sumo a mis otros poderes: estar supercansada, supercabrearme en cero coma, y marcharme con supermiso.
Te dejo otro capítulo de Lúa, y ya llevamos 6 con la tontería. Me han llegado muchas críticas favorables via Facebook sobre todo, pero si me dejas tu opinión en el blog no te va a salir sarpullido, ni nada. Como mucho, es posible que un “equipo A” vaya a visitarte para hacer volcar tu coche COMO SEA.
Por cierto, ¿sabes eso que he dicho antes del punto medio entre respirar y esconder tripa? Pues parece que me falta un poco el aire, no he dado con el punto medio… que no… que… qu… Hhhhhhhggggg…!
Al otro lado de las llamas 