¡Lee este libro, es buenísimo! ¡No pude dejar de leer, me lo terminé en tres días! ¡El chocolate es un sustitutivo de esta novela! A mí me recomiendan un libro con ese ímpetu (o una peli, o una mezcladora de cemento) y mi imaginación echa a volar. Vamos, eso tiene que ser la novela de mi vida, la que me haga soñar el resto de mis noches, la que haga que mis puntos negros se me caigan de la cara… (bueno, menos los agujeros de la nariz, espero)
¿Pero qué hago hablando? ¡Vamos a leer! Cojo la novela como un miura, devoro la primera página, la segunda, la tercera… Vaya, parece que la cosa no arranca todavía, esa descripción de las pelotillas del ombligo se me hace un poco indigesta. Pero no me desanimo, seguro que en el segundo capítulo se me empañan las gafas de placer.
Voy por el capítulo siete y se me ha caído un empaste de aburrimiento. A ver, no está tan mal, pero no es como cuando ves por primera vez Dora la Exploradora, que cuando termina te levantas del sofá aplaudiendo y lanzas flores a la pantalla mientras pides un bis. Vaya, ojalá no me hubieran hablado tan bien de esta novela, tal vez habría apreciado más las cosas buenas que tiene: que los capítulos están bien numerados, que mantiene la tensión (la mía, a 12-6, que soy hipotensa), que el protagonista tiene unas vísceras preciosas…
Ya he terminado el libro. Qué decepción, han tenido que venir los bomberos porque quería saltar por el balcón. ¡Vale, nenes, soltadme, que esto es un entresuelo! Es una lástima, si nadie me hubiera hablado de este libro, lo habría cogido con la mente abierta como la bragueta del segundo bombero y me habría gustado (aunque no me habría partido la camisa, que es la de gatitos), pero las expectativas han hecho que haya ido de decepción en decepción.
Por eso, la próxima vez que quieras recomendarme un libro, por favor, contén tu energía, menciona el título en voz baja, como si fuera un secreto ibérico, y deja que yo juzgue si es bueno o no, que aunque lleve camisas de gatitos, para otras cosas tengo criterio.
Caso aparte es «Al otro lado de las llamas«, novela buenísima que no puedes perderte. Ahí queda eso.