LUIS
Me he pasado la vida peleándome con Luís. De pequeños nos peleábamos para coger el mejor sitio en clase (detrás de la columna), por ver quién era delantero centro cuando jugábamos a fútbol, quién se subía primero en la montaña rusa en la feria… Y sin embargo, cada mañana íbamos juntos al colegio, y cada tarde nos sentábamos juntos en el bordillo de la calle para comernos la merienda. Con dieciocho años nos gustaba la misma chica, queríamos ir a ver películas distintas al cine y los dos queríamos conducir la moto… Luego queríamos tener un coche mejor que el otro, la casa más grande…. Llevamos toda la vida discutiendo, ¡es como una piedra en el zapato, el condenado! Y sin embargo… Miro la camilla de al lado y le veo allí echado. Acaba de donarme un riñón. Se ofreció sin siquiera pensarlo. Una lágrima resbala por mi mejilla. Por suerte, no me ha visto. La enfermera acaba de traernos la cena. Nos miramos y sonreímos. Por primera vez estamos de acuerdo. La comida de hospital está malísima.
_____
Este microrrelato es el culpable de que ahora estés leyendo este blog en lugar de estar haciendo algo útil, como usar una goma de pollo como tirachinas para volcar una de las copas buenas.
¿Me visitó una musa? ¿El gorjeo de los pajarillos me inspiró? ¿Tuve un momento allbran? No sé, pero con este microrrelato gané un concurso. Sí, lo compartí con otra persona pero me sentí… MUY bien. Como cuando se te mete el cordón de la capucha por dentro de la tela y consigues sacarlo otra vez. Entonces miras a tu alrededor buscando reconocimiento, te has pasado más de media hora haciendo avanzar el dichoso cordón por el conducto de tela, y cuando por fin asoma, al más puro estilo «la gran evasión»… No, no hay nadie para darte la enhorabuena. Pero tú te sientes bien.
Resumiendo, espero que te guste.
Vanessa, eres el autor revelación del día de hoy, para mí. Si cabe el mínimo de importancia para este título, adóptalo, que para mí ha sido una cosa digna de exclamación. Leeré todo tu blog, que los microrrelatos me han gustado mucho. También los construyo y andan regados por las redes sociales. Todavía no defino donde ubicarlos. Ya vendrá alguna antología. Te dejo mi blog como una tentativa de contacto.
Un abrazo.
¡Hola, Santi!
Muchas gracias por este título que me otorgas (espero que hayas leído muchas cosas hoy 😉 )… Vaya, me has dado el momento emocionante del día de hoy.
¡Un saludo!
http://santiagogamty.blogspot.com/ la liga del comentario anterior estaba mal. Sí, he leído tus microrrelatos y como buen voyeur de las redes sociales unas cuantas hojas de tu diario. Apoyo tu decisión de editar independientemente tu libro y de ser tu propio agente literario.Yo lo fui. A decir verdad no sabía que esa clase de empleos existía. Piensa en creative commons y en amazon, aunque de esto último no soy quién para hablar porque a aún no le entro al amazon. Pero bueno, hasta hace dos años no sabía que había negros literarios. El caso es que solo conozco el camino a base de picar piedra. Si te contara…. ¿Qué te puedo decir? Lo mejor siempre saldrá a flote. Estuve leyendo el primer capítulo de tu novela, hay muchas cosas que querría hablar contigo y a falta de un cafecito y una pangea que una nuestros continentes, espero tener ocasión por otros medios.
Gracias por la continuidad de este blog, Vanessa, en verdad se siente una cercanía contigo.
Sí, la verdad es que cuantas más cosas leo por internet (experiencias de otros autores), más me convenzo. Y, sí, esto es picar piedra pero que muy dura, y eso que de momento sólo intento difundir este blog para que la gente sepa de mi novela. Entre que soy bajita y que no tengo mucha idea, no se me ve mucho…
Me encantan. Escribes muy bien.
Muchas gracias, Triple X, colgaré alguno más (los tengo a puñados).
¡Saludos!
El talento es la mejor tarjeta de presentación y la mejor propanganda publicitaria. Permite, pues, que el talento hable por tí y si crees que no lo tienes corre tras él, pero escribenos cómo te va en el camino. Por él has ganado en mí un lector, un colega y un amigo. Aquí andamos!
Eso es escribir. Me quito el sombrero y hasta el cràneo, que decía Valle Inclán.
Muchas gracias, Juan, se hace lo que se puede 😉 !!!!
Si te has quedado con las ganas de leer más, también he publicado una novela, se llama «Al otro lado de las llamas» y de una forma totalmente desinteresada te digo que te va a gustar (bueno, me están apuntando con una pistola para que diga esto).
Te dejo el link por si quieres echarle un vistazo.
https://alotroladodelasllamas.wordpress.com/2013/10/30/he-metido-la-pata-en-una-calabaza/
Hasta pronto!!!
Vanessa